El durazno conservero, perteneciente a la familia de las rosáceas, se vende por kilo, con frutos seleccionados por su tamaño grande y su color amarillo dorado. La textura es firme y jugosa, perfecta para la conservación. Su aroma es dulce y afrutado, invitando a disfrutarlo al máximo. El sabor es una mezcla perfecta de dulzura y acidez, ideal para conservas, postres o consumo directo. Los duraznos conserveros son una opción excelente para quienes buscan calidad y sabor en sus productos enlatados.