El maní sin sal, originario de Argentina, se ofrece en envases de 250 gramos, ofreciendo una opción saludable y natural. Es ideal para aquellos que prefieren un snack sin aditivos o para usar en recetas donde se puede controlar la cantidad de sal. Consejo de uso: úsalo en postres, como brownies o galletas, para añadir un toque crujiente sin aumentar la salinidad.